Una vez más León evoca Tristeza
Scarleth Vivas Salinas
Desde el segundo piso de la casa CUUN (Centro Universitario de la Universidad Nacional) pude observar cómo la gente se desborda para ver esos murales llenos de fotografías de lo que sucedió un 23 de julio 51 años atrás en la ciudad de León, cajas fúnebres en el interior de la casa tienen dentro una foto de cada uno de los estudiantes masacrados, cuyas imágenes hablan por sí solas de lo ocurrido esa trágica tarde.
Líderes estudiantiles entran y salen como Pedro por su casa, la desesperación por saber cuál era su ajetreo me estaba matando, sin esperar más me hice notar ante un líder estudiantil recuerdo su nombre era Nelson González, a quien le pregunté: ¿y adónde van que andan tan apurados?, él con una sonrisa en su cara y con un suspiro me respondió: ¨vamos a visitar los cementerios en donde están enterrados los cuatro estudiantes que fueron masacrados, solo uno quedó en el cementerio de león después vamos a Chinandega¨, luego dándome la mano en señal de despedida pero con los ojos puestos fijamente en la camioneta salió de la casa y partió .
Al sonar de canciones Revolucionarias en León se revive el pasado, la muerte de cuatro estudiantes universitarios no fue en vano, pues la sangre derramada de todos ellos significo expresión de unidad y cambió para el pueblo. Esta masacre ocurrida en el año 1959 demostró que el pueblo nicaragüense si tenía un sentimiento revolucionario y que luego de veinte años se obtuvo por unos instantes la libertad de Nicaragua.
León prepara sus calles para sumergirse una vez más en el pasado, para recordar esa lucha por la libertad, se abren las puertas del recuerdo de todos los que presenciaron ese trágico día: ¨El día pasa soleado pero la tarde se vuelve gris, igual que hace 51 años¨, palabras de Gonzalo Alvarado quién con rostro de satisfacción y alegría me cuenta los sucedido.
La tarde del 23 de julio se torno gris y se perdió en llanto, humo, lágrimas y entre los aullidos de las sirenas de las ambulancias, dejando la calle que ahora es llamada ¨Calle 23 de julio¨ con charcos de sangre y con cuerpos heridos y desafortunadamente con cuatro estudiantes muertos mejor dicho masacrados, la guardia tomó sus espaldas como pechos.
51 años más tarde la calle luce cuatro cruces pintadas en color blanco justamente en donde una vez se encontraron esos cuerpos, frente a ellos arreglos florales por parte de la alcaldía de León, la cancha llamada con el mismo nombre de la calle luce orgullosamente un mural pintado, simulando lo que sucedió, y es precisamente en esa misma cancha en donde se celebra un pequeño acto ahora con unas pocas personas en conmemoración de ese día.
Parecía que solo los que vivían alrededor de la Catedral, los que viven el Calle Real y unos pocos visitantes ese día, recordaban tan memorable acontecimiento , no se pudo observar ese pueblo solidario indignado como en esa tarde gris manchada por sangre. La tarde empieza a hacerse notar y son pocos los que llegan y esperan sentados en la calle 23 de julio, es tan irónica la vida, hace 51 años estudiantes universitarios, de secundaria y hasta comerciantes se unieron a una marcha en donde se pedía a gritos la Libertad, cuando esa calle estaba llena de estudiantes ahora esta vacía pues no hace presencia ni uno solo. Los estudiantes se toman el día libre mientras en un pasado no había tiempo para el descanso.
En la cancha las pocas personas presentes tenían en mano un folleto que por título llevaba la Tarde del 23, me imagine que ahí se narraba todo lo sucedido, y los pobladores en lugar de leerlos lo utilizaban como abanico y no me pude ni quise imaginar la tristeza que sentirían esos cuatro mártires quienes de una u otra manera entregaron su vida para que veinte años más tarde se acabara la dictadura, al observar al pueblo de León tan desinteresados de su propia historia.
¨Si el pueblo hubiera tenido armas en ese instante se hubiera iniciado una revolución, era tanta la furia del pueblo pues le habían tocado lo más preciado, a sus estudiantes¨, Gonzalo Alvarado quién no quería contarme lo que había vivido pues decía que todos los años contaba lo mismo y que ya estaba un poco pasadito de años para estar hable y hable.
Con orgullo me mostró su mano derecha, ¨A mi me pasó un balazo por aquí, no sentí ni a qué hora me pasó lo que si sentía es el ardor en los ojos por ese gas lacrimógeno¨, así empezó su historia con un bastón en su mano pues los años le pesan cada día más, y con una mirada fija hacia una estatua de Rubén Darío, me invito a su viaje y me sumergí con él en el pasado con cada palabra que decía hasta me imaginaba corriendo con todos esos estudiantes. El hospital estaba repleto por todos los heridos de la tarde y por todo el pueblo leonés quienes solidariamente acudieron a donar sangre mostrándose solidarios con todos esos estudiantes heridos y por la noche el pueblo se mostro aun más solidario acompañándolos en la vela, la ciudad de León estaba de luto, cuatro sueños de libertad habían muerto pero habían quedado incrustados en el corazón de todo el pueblo.
Esta fecha es muy importante porque se celebra el dia de los estudiantes universitarios, gracias a la sangre derramada por los héroes y martires de León.
ResponderEliminarasi es jose, ademas de que esta situación fue de mucha ayuda para que 20 años mas tarde se lograra obtener por unos instantes la libertad de Nicaragua..
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